Producto estrella de la dieta mediterránea, el Aceite de Oliva Virgen Extra destaca tanto por su sabor como por los múltiples beneficios que tiene para la salud. Fuente de investigación durante muchos años, al conocido oro líquido se le atribuyen muchas propiedades.
Previene las enfermedades cardiovasculares
El ácido oleico que contiene el aceite de oliva virgen contribuye a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol malo), mientras que aumentan los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno), mejora la circulación sanguínea y disminuye la presión arterial.
Favorece la función digestiva
El aceite de oliva virgen reduce la secreción acida gástrica, mejora la absorción de los nutrientes y regula el tránsito intestinal.
Alivia el dolor de articulaciones
Uno de los componentes del aceite de oliva virgen, el oleocantal, es un poderoso antiinflamatorio, por lo que ayuda a reducir los dolores en articulaciones y músculos.
Fortalece los huesos
Permite absorber mejor la vitamina D y el calcio, protegiendo así nuestros huesos. Combate la diabetes
El aceite de oliva virgen contiene grasas saludables que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre y la producción de insulina.
Previene el envejecimiento
Sus antioxidantes y vitamina E evitan que los radicales libres dañen la piel, y en consecuencia, la oxidación celular. Estos componentes retrasan los efectos nocivos como son la perdida de elasticidad y colágeno.